AVERIA- SACRIFICIO DE LA CARGA
AVERIA-SACRIFICIO DE LA CARGA
Las averías y sacrificios de la carga son gastos o pérdidas que se producen en el transporte marítimo y que son asumidos por todos los interesados en la expedición, es decir, el buque, la carga y el flete.
Para que un gasto o pérdida sea considerado como avería o sacrificio de la carga, debe cumplir los siguientes requisitos:
- Debe ser un sacrificio o gasto extraordinario: Es decir, debe ser algo que no se hubiera producido de no haberse producido el peligro que se quiso evitar.
- Debe ser intencional y razonable: Es decir, debe haber sido realizado con la intención de evitar el peligro y debe ser una medida razonable para lograr ese objetivo.
- Debe tener por objeto preservar los bienes comprometidos en la expedición: Es decir, debe tener como objetivo proteger el buque, la carga o el flete.
Los ejemplos más comunes de averías y sacrificios de la carga son:
- Echazón: Es la pérdida de carga que se produce por arrojarla al mar para aliviar el buque y evitar que se hunda.
- Extinción de incendios: Los gastos y pérdidas que se producen por apagar un incendio a bordo del buque.
- Forzamiento de máquinas: Los gastos y pérdidas que se producen por utilizar las máquinas del buque por encima de su capacidad normal para evitar un peligro.
- Varada voluntaria: Los gastos y pérdidas que se producen por varar el buque en un lugar seguro para evitar un peligro.
La distribución de los gastos y pérdidas de avería gruesa se realiza de acuerdo con las Reglas de York y Ambers, las cuales son un conjunto de normas internacionales que regulan el régimen de la avería gruesa.
Estas reglas establecen que los gastos y pérdidas de avería gruesa se prorratearán entre el buque, la carga y el flete en función de sus respectivos valores salvados.
El valor salvado es el valor del buque, la carga o el flete después de haberse producido el peligro.
- Un buque se encuentra en una tormenta y comienza a escorarse. Para evitar que se hunda, el capitán ordena arrojar parte de la carga al mar. En este caso, la pérdida de la carga se considera una avería gruesa, ya que se trata de un sacrificio extraordinario realizado para evitar un peligro común.
- Un incendio se desata a bordo de un buque. Para a pagarlo, los bomberos utilizan agua a presión. El agua daña parte de la carga. En este caso, los daños a la carga se consideran una avería gruesa, ya que se trata de una pérdida que se produjo como consecuencia de una medida razonable para evitar un peligro.
- Un buque se encuentra en una situación de emergencia y necesita reparaciones urgentes. El capitán ordena a la tripulación que trabaje más horas de lo habitual. En este caso, los gastos de mano de obra se consideran una avería gruesa, ya que se trata de un gasto extraordinario realizado para evitar un peligro común.
LA AVERÍA GRUESA Y SUS ENORMES CONSECUENCIAS
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